Este verano no he podido resistir la tentación de los helados caseros y he acabado comprando ese "aparato mágico" que es capaz de crear maravillosos helados. El primero que he preparado es el más rico que he probado hasta ahora. Se lo vi a Morgana en su página y de verdad que está muuuuy bueno.
Ingredientes:
- 200 ml de nata para montar.
- 4 natillas o bien 500 ml de natillas caseras
- Canela en polvo para los que le guste ese saborcillo.
Preparación:
Montamos la nata, (no nos olvidemos que tiene que estar bastante fría, yo siempre tengo en el frigorífico varios brick para estos casos). No hay que montarla del todo, simplemente un poco, solo hasta el punto de que al sacar las varillas se quede la huella. Cuando esté lista, la juntamos con las natillas, pero con movimientos envolventes hasta que se vea sólo un color.
Montamos la heladera y la encendemos (ojo, no debemos de sacar del congelador la cubeta hasta ese momento) y echamos la mezcla con ella en marcha por el orificio preparado para esto.
Pasados cuarenta y cinco minutos apagamos y vertemos en un recipiente apto para el congelador. Muy importante, es que cubramos el helado antes de ponerle la tapa, con un film transparente, tal y como hacemos con la crema pastelera.
Cuando esté congelado lo preparamos como queramos, yo lo puse en barquillos de chocolate, pero ya sabéis, el helado está perfecto incluso a cucharadas. Uhmmmmmm
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